Creo que deberíamos enseñarles a todos los cachorros a bamboledemorarse. Debería ser una disciplina más importante que aprender a sentarse a una señal nuestra.
En estos tiempos de buscar hobbies para nuestros peludos amigos, a veces me pierdo con tanta oferta.
Agility, O.C.I., Mantrailing, Canicross, Bikejoring, Detección de Sustancias, IPO, Ring, Trickdogging……
Puf…
Me estreso nombrándolos…
¿Exceso de oferta?
Por un lado me encanta que finalmente nos estemos dando cuenta que un perro no es un mueble que se guarda en casa para sacarlo cuando nos apetece jugar con él; que con sacarlo dos veces al día a la calle y echarle un poco de pienso por la mañana, tiene todo lo que necesito para sobrevivir.
Pero no estoy muy segura de qué seguirle al péndulo hacia el otro extremo, sea tan oportuno.
Los denominados ‘problemas de conducta’, es decir: cuando nuestros perros de una u otra forma nos comunican que algo en su vida no va bien y no saben solucionarlo solos, empiezan muchas veces por falta o por exceso de actividades.
Entiendo perfectamente que – después de una larga semana de trabajo y tantas horas de dejar al peludo sólo en casa – uno quiera compensar al perro durante el fin de semana, ofreciéndole todo lo que no se haya podido hacer en los cinco días anteriores…
Y estoy convencida que tanto los perros cómo los humanos, disfrutan muchísimo, pasándo ese tiempo juntos con actividades que les gustan a ambos.
¡Busquemos el equilibrio!
Muchos perros necesitan cinco días de inactividad y sueño, después de un fin de semana de clases de habilidades, senderismo, Mantrailing y muchas actividades más.
Tal vez menos actividad en equipo, también puede ser una opción de disfrutar del tiempo juntos.
Dixie y yo, hace ya mucho tiempo, nos pasamos al lado ‘Hippie’. Hacemos solamente cosas que nos gustan a las dos
(ok… eso de ir en coche me gusta mas a mí que a ella….)
He decidido preguntarle, y ella ha aprendido a decirme, qué es lo que le apetece hacer.
Releyendo eso… creo que hemos llegado a un nivel alto de comunicación, tal vez deberíamos hacer de eso una disciplina deportiva,
¡podríamos hasta sacar un sobresaliente! (si nos pusiéramos de acuerdo en las decisiones…)
A parte de salir al monte a oler madrigueras de conejos, pasear por el Retiro a ver si pillamos un poco de la comida que dejan para los gatos, callejear de cubo de basura en cubo de basura, hemos descubierto algo que nos encanta:
Bamboledemorarse
Es una mezcla de bambolearse y demorarse.
Dixie sigue su nariz y yo la sigo a ella. Sin o con correa. A veces nos quedamos paradas durante minutos, observando algo. Y ésta mañana nos quedamos tumbadas al sol. Creo que tardamos 1,5 horas para dar un paseo de ni siquiera un kilómetro.
Hace poco leí un artículo muy interesante sobre el tema escrito por Sindhoor Pangal.
El artículo confirma lo que yo llevo sintiendo desde hace unos años:
Los perros son vagos. No quieren estar muy activos. Y si lo están, porqué su humano quiere hacer deporte con ellos, después necesitarán mucho tiempo para descansar.
Creo que deberíamos enseñarles a todos los cachorros a bamboledemorarse. Debería ser una disciplina más importante que aprender a sentarse a una señal nuestra…. Ya lo dije en el principio del artículo…
Si la educación canina fuese enfocada en esa disciplina, los perros que tiran de la correa, los que muestran reacciones agresivas hacia otros seres, los que destrozan la casa en nuestra ausencia, llegarían a ser especie en peligro de extinción. Estoy segura.
Bamboledemoremos todos un poco más 😊
Si quieres aprender más sobre ésta nueva disciplina, contáctame!